«La pandemia nos ha enseñado que somos frágiles, la única forma de superarlo es a través de un estado de ánimo positivo», así lo ha señalado Emilio duró conferencias, economista y empresario de origen español.
Pero además alza otros cuestionamientos como ¿Por qué en el mundo la negatividad pesa sobre la positividad? ¿Cuáles son los trucos emocionales para ser optimistas? ¿Qué es lo primero que hay que hacer cuando la vida te da un golpe? ¿Es verdad que el placer no tiene nada que ver con la felicidad?.
En medio de entrevistas Duró inicia haciendo énfasis de manera inevitablemente en las dificultades concretas que se encuentra atravesando la humanidad en estos días, sobre todo las que guardan relación con la pandemia desatada por el coronavirus.
Sostiene que: «Son tiempos muy raros en los que ha habido personas que han perdido a seres queridos, y eso es algo con lo que no podemos frivolizar». «Pero también es cierto que en esta pandemia tenemos que esforzarnos por encontrar algo bueno», acota Duró, en lo que sería una muestra inicial de la actitud positiva y optimista que adereza todo su discurso.
Concretamente, este es un empresario que valora la enseñanza dejada por aquellos tiempos duros: «La pandemia nos ha enseñado que somos frágiles, que la vida nos puede cambiar en un instante, y que la única forma de superar esto es a través de un estado de ánimo positivo».
En torno a este aspecto, el economista subraya que no trae a colación una positividad superficial o impostada: «No me refiero a reír y a no hacer tragedias de aquello que realmente es algo duro, sino de preguntarte, ante cualquier circunstancia, qué puedes hacer, y no quién ha sido».
Emilio Duró en conferencias ha ido más allá en dicha idea al considerar que fundamentalmente existen dos formas de encarar la realidad, aclarando que «aquellas personas que, cuando les ocurre algo, miran al pasado, buscan culpables de las situaciones y eso les pone en un círculo vicioso», mientras que aquellas otras que «ante cualquier circunstancia se preguntan qué pueden hacer, construyen su propio futuro».
Extraer la utilidad en «lo malo»
«Yo sé que existe lo malo, pero prefiero fijarme en lo bueno», asegura este empresario especialista en motivación personal, que se muestra convencido de que las personas «tenemos la obligación de transmitir esperanza a la gente que nos rodea».
Sin embargo, Duró se encuentra totalmente consciente de que ese peso de la negatividad y de las emociones que no son agradables en el transcurso de la vida son importantes, incluso abrumador.
En este sentido, señala una investigación, que fue llevada a cabo con sujetos a quienes se monitorizó durante más de tres décadas, lo que arrojó un resultado insólito: de media, por cada emoción positiva que experimentaban, sufrían unas 21 emociones negativas. «Realmente vivimos en un mundo triste, en el que la negatividad pesa sobre la positividad», asiente el conferenciante.